martes, 20 de marzo de 2012

Acá mando yo, no vos.


Frase que últimamente me tengo que repetir seguido para evitar caer en las garras de la depresión de este pueblo jodido.
Sucede que salir a buscar trabajo ( que , desde el vamos uno no quiere.Es simplemente algo necesario para poder sobrevivir y hace cosas que uno SÍ quiere hacer ) y ver como te ningunean empresarios inescrupulosos que lo único que hacen es hablar de la crisis (desde sus yates claro ), es algo que en algun punto, tarde o temprano, te toca y te sentís una oveja en el rebaño.No miento si digo que los tipos se creen tu Dios : si quieren te dan trabajo , pero esto puede ser en cualquier pueblo de la isla ( y les chupa un huevo si te tenes que ir a 50 km de dónde vivís, es más, sentite agradecido ), o también puede ser que te contraten por tres meses solamente.
En fin, si les haces el juego, terminas como todas las personas a mi alrededor : ni vivas ni muertas. Simplemente tipos que laburan y se prostituyen por unos mangos, cuya unica felicidad es salir a bailar el sábado a la noche, comprase un poco de ropa y evitar caer en el suicidio drogandose sin parar para no tener tiempo de pensar la mierda de vida que llevan.
Eso lo saben todos, los empresarios, los trabajadores, todos saben como es y a nadie le interesa. Y tampoco quieren que llegue alguien diferente. Laburan con pobres corazones y así lo han hecho siempre.
A veces me he llegado a sentir uno de ellos. Es como si te robaran pero con tanta gracia que, al final, terminas sintiendo cariño por el ladrón : los empresarios te atienden, los laburadores se te acercan en el bar, te dan consejos,los diarios dicen que son tiempos terribles a cada rato,que te conformes.
Pero he ahí ( gracias mamá y papá por la educación ), que encuentro la trampa. Veo la ignominia de todo lo que me rodea. Veo a los jefes en sus yates y entonces me niego.Me niego rotundamente a que estos tipos se crean con el derecho a manejarme mi vida. Pues ahí reside todo : me siento vivo.
De este pueblo me voy. Con o sin trabajo, hacia un lugar en dónde yo este cómodo. Y eso lo decido yo, no vos.

3 comentarios:

  1. Esto es lo q yo te decía en mi post y vos agarraste para el lado de los tomates.

    La vida te ofrece oportunidades (o no) a las que vos respondes buena o malamente adjudicándole la situación a tu buena o mala suerte o adoptás una conducta o una actitud de vida q no tiene nada q ver con la suerte y q es la educación q recibiste de tus viejos.

    Entonces, donde quedó la suerte...? Y quién decidió: la suerte o tu actitud frente a la vida...?

    Abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar